La cantidad de niños que trabajan se eleva actualmente a 160 millones en todo el mundo. Esto significa 8.4 millones más que hace cuatro años.
El 70% de los casos de trabajo infantil (112 millones de niños) se dan en el sector agrícola, seguido del 20% (31,4 millones) en el sector de servicios y el 10% (16,5 millones) en el sector industrial. Casi el 28% de los niños de 5 a 11 años y el 35% de 12 a 14 años que trabajan no están escolarizados. El trabajo infantil en zonas rurales (14%) es casi tres veces más frecuente que en zonas urbanas (5%).
En el informe Trabajo infantil: estimaciones mundiales 2020, tendencias y el camino a seguir, se pone de relieve que los avances para erradicar el trabajo infantil se han estancado por primera vez desde hace 20 años, y que se ha invertido la tendencia a la baja que existía previamente. Del 2000 al 2016, los casos de trabajo infantil habían disminuido a 94 millones.
Uruguay
Se considera trabajo infantil a cualquier actividad (remunerada o no) que realice una persona menor a los 15 años de edad.
En la última encuesta oficial (2010), se expuso que el 11,6% de los niños y adolescentes desarrollan alguna actividad económica (67.800 de niños). Trabajan en áreas rurales el 21,1% e incide más en los varones que en las niñas (15,2% frente a 7,7%).
El trabajo peligroso para los niños y adolescentes de Uruguay de entre 5 y 17 años es del 8,5% y, dentro de las condiciones de riesgo, las más comunes son el manejo de maquinarias o herramientas y las cargas pesadas.
En 2020, el presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Pablo Abdala, ratificó estas cifras y aseguró que “actualmente en Uruguay, 60.000 niños, niñas y adolescentes realizan tareas informales e ilegales. La cifra asciende a 90.000 si se suma el trabajo doméstico”.
Argentina
Según la última Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA), en Argentina esta problemática afecta a un 10% de la población infantil. Los datos indican que 760.000 niños y niñas de entre 5 y 15 años realizan algún tipo de trabajo.
Uno de cada dos niños, niñas y adolescentes que trabajan comenzó a hacerlo durante la pandemia.
El 32% de las niñas, niños y adolescentes encuestados de entre 13 y 17 años que trabajan para el mercado y que realizan tareas de cuidado, vive en hogares que se encuentran endeudados. El 56% vive en hogares que recibieron algún tipo de ayuda del Estado (AUH, IFE, Tarjeta Alimentar, apoyos alimentarios a través de viandas y/o bolsones, retiro de alimentos, viandas y tuppers en comedores, entre otras). El 36% realiza tareas de cuidado, atención a niños, niñas o personas mayores con quienes conviven. A su vez, uno de cada tres no lo hacía anteriormente o lo realiza en el actual contexto con más intensidad.
Chile
Hay una alta incidencia del trabajo peligroso en el país, donde el 5,9% de niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de trabajo infantil está bajo esta modalidad laboral.
Un 70% de entre 5 y 17 años realiza trabajo peligroso de oficio (uso de maquinarias, a la intemperie, con riesgo ergonómico o con uso de agroquímicos). El 53,3% lleva a cabo trabajo peligroso por carga pesada (sacos, ladrillos, fardos, carretillas). El 40,8% por herramientas o elementos (uso de sierras, cortadoras, sopletes, productos tóxicos).
América Latina y el Caribe
El nuevo informe OIT-UNICEF (2021) estima que 8.2 millones de niños de entre 5 y 17 años trabajan en América Latina y el Caribe. Es una cifra que se considera elevada, pero que revela una disminución si se compara con los 10.5 millones de 2016.
La mayoría son adolescentes varones y el 33% son niñas. El trabajo infantil está presente tanto en las zonas rurales como en las urbanas, y el 48,7% se encuentra en el sector agrícola. Menos del 50% trabaja en el entorno familiar.
Los niños que trabajan corren el riesgo de padecer daños físicos y mentales. El trabajo infantil afecta a la educación de los niños, restringe sus derechos, limita sus oportunidades en el futuro y da lugar a círculos viciosos intergeneracionales de pobreza y trabajo infantil.